MIS COMIENZOS
Realicé mis primeros estudios en la escuela Spazio masajes en la ciudad de Barcelona hace más de 12 años.
Di mis primeros pasos como masajista trabajando de forma independiente haciendo masajes en la ciudad de barcelona y las playas de las islas baleares: Formentera e Ibiza
A finales del 2012 volví a viajar, pero esta vez a México, donde trabajé con un grupo de músicos realizando terapias vibracionales en forma grupal que incluían frecuencias sanadoras, que combinadas con los masajes, generaban una sanación vibracional armonizadora dentro de grupos sociales carenciados o casas de ancianos en el estado de Sonora, al norte de México.
A mi retorno por Argentina viajé a conocer San Martín de los Andes, donde mayormente trabajé para turistas de deportes extremos como el sky, snowboard y en la carrera del cruce a los Andes en invierno y verano respectivamente.
Allí también profundicé mis estudios de música, tanto con la percusión como sonidos vibracionales del didgeridoo. Ademas me inicié como reikista Usui, técnica que incorporé a mis terapias.
En 2014 inicio mi viaje hacia el Brasil, donde me dediqué un par de años a aprender el idioma y a hacer masajes en sus paradisíacas playas.
Por el año 2016 comienzo un viaje por latinoamérica, atravesando Uruguay, Argentina, Bolivia, Perú Ecuador, Colombia y Panamá. En todo momento haciendo masajes en forma independiente.
Más que nada me establecí unos años en Ecuador, principalmente en un pueblo del pacífico llamado Mompiche y Mindo, un pequeño pueblo en un valle cerca de Quito.
A mi regreso por Buenos Aires retomé mis pacientes en mi barrio en Vicente López, barrio donde me crié. También trabajé con técnica de masaje en silla para empresas.
Continue mis estudios con la música y nuevas técnicas del masaje Californiano en la escuela Oasis.
Por aquella época también empezaba mi carrera de Astrología con Adriana Bonazi, alumna de Casa11.
Luego de la Pandemia decidí viajar de nuevo a Ecuador. Enamorada de su pueblo y sus paisajes, me instalé en la costa del sur en un pueblo llamado Olon, donde seguí dando terapias, esta vez también acompañadas de la música y las plantas medicinales como el San Pedro, kambo y Rape.
Este año fue uno de los más importantes con la llegada de mi hijo Lukas a mi vida en el Ecuador.
Allí eligió nacer y vivió sus primeros meses de vida. Al cumplir 6 meses decidí viajar a la Argentina para que conociera a mi familia.
Hasta el día de hoy estamos aquí en la ciudad, donde realizo mis terapias en forma independiente en mi casa en Vicente López.
